—Seren, ¿quieres que te lleve él o te acompaño?—preguntó Elisa a Serenity.
—Cogeré un taxi yo misma.
Serenity no eligió a ninguno de los dos, sin ofender a nadie.
Ay, ¡qué difícil ser un humano!
—Deja que Zachary te lleve de vuelta. Yo debería volver a casa después de tanto tiempo fuera, mi madre ni siquiera sabe que estoy fuera.
Elisa cedió el paso.
Dirigió dos miradas profundas a Zachary, soltó a Serenity y se adelantó para salir por la puerta.
—Zachary York.
De repente, Elisa se detuvo de nuevo, volvió la cabeza y gritó el nombre de Zachary con voz alta, diciendo.—¡No fuerces a Serenity! Además, nuestra familia siempre será la familia de Serenity, así que no la intimides creyendo que no tiene a su familia para apoyarla. Si te atreves a restringir su libertad de nuevo como lo hiciste, ¡encontraré a tu casa y te daré una paliza!
Zachary tensó su apuesto rostro y dijo fríamente.—Nunca tendrás esa oportunidad.
No podía esperar a tratar a Serenity como a los ojos de la cara, cómo iba a p