Elisa Stone manejaba a toda velocidad. Aunque al principio solo iba detrás del convoy de Remy, de pronto pisó el acelerador con fuerza y los adelantó en cuestión de segundos.
Sin embargo, no habían pasado ni dos minutos cuando su coche empezó a fallar.
Resultó que uno de los neumáticos estaba perdiendo aire. Tuvo que orillarse de inmediato y bajarse a revisar.
¿Por qué, de repente, se estaba desinflando?
Justo cuando se asomaba del coche, Remy —a quien había dejado atrás hacía un momento— la reconoció enseguida.
El conductor de Remy también la identificó, porque le dejó una impresión duradera la última vez que él le había cedido el paso.
—Detente —le dijo Remy al chofer.
El conductor acató la orden y se detuvo justo donde Elisa se había parado.
Remy le indicó: —Pregúntale a la señorita Stone qué pasó.
La presencia de Elisa en ese lugar seguramente tenía que ver con Zachary.
Remy llevaba ya tiempo viviendo en Wiltspoon, así que por supuesto sabía que Elisa había estado detrás de Zachary