—Esto es lo que más te admiro. A diferencia de algunas personas, no importa si están casadas o no, siempre y cuando a ellos les gustan, se entrometen en los matrimonios ajenos bajo el pretexto de buscar el amor verdadero. No me gusta ese tipo de gente.

Alicia dijo la verdad.

Elisa era una persona honesta, así que Alice podía tratarla como familiar.

Si era mala, no se molestará en hablar con ella.

—Alice, estoy bien. Ve a descansar. Dile a mi hermano que no se preocupe por mí. No es que no pueda casarme.

—Está bien, entonces, volveré a mi habitación. ¿Quieres dormir más?

—No, voy a salir con Serenity. Por cierto, ayer probé algunos de los nuevos postres que hizo nuestro pastelero. No sé si hay más, voy a empacar dos cajas y llévalas a Serenity y Jasmine, a ellas les encantan los postres.

Al igual que Alice.

Al principio, su familia no tenía pastelero, el cocinero se encargó de todo. Desde que llegó Alice, su hermano mayor contrató especialmente a un pastelero senior para que preparara t