Después de coquetearse, Zachary era muy considerado con Serenity durante la cena.

Serenity se sentía sorprendida.

Al mismo tiempo, pensaba en su corazón: «Un buen esposo, definitivamente ha sido bien entrenado.»

Esperaba que el esposo que ella entrenó no fuera arrebatado por otra persona.

Después de la cena, la pareja se dirigió juntos a la casa de su hermana.

Sonny ya se había despertado, pero aún se negaba a jugar solo. Solo quería pegarse a su madre todo el tiempo.

A excepción de Serenity, quien todavía podía abrazarlo, incluso se negaba a Cecilia que lo abrazara.

—Hermana, ¿vas a trabajar mañana?

Preguntó Serenity mientras abrazaba a su sobrino.

Liberty miró a Sonny, luchó por un momento y luego dijo:

—Seren, creo que dejaré mi trabajo y comenzaré mi propio negocio.

Liberty estaba realmente preocupada por la situación actual de Sonny, pero si pedía permiso para ausentarse, un recién llegado fácilmente perdería su trabajo.

Después de pensarlo durante un día, Liberty decidió emprende