Lo más probable era que tuviera remordimiento.

Por el acuerdo que había firmado.

Zachary decidió encontrar una manera de robar el acuerdo de la mano de Serenity, oh, no era robar, sino que de nuevo, es demasiado feo decir robar, ¿Mr. Zachary cómo podría hacer lo que haciayun ladrón, después de conseguirlo, destruiría el acuerdo.

El Mr. Zachary, que no se atrevía a coger la mano de su mujer, la acompañó toda la noche a ir de compras y, al final, desempeñó el papel del porteador gratuito metiendo varías grandes bolsas en el coche.

Al principio Serenity dijo que no había nada que quisiera comprar, pero después de pasear un rato, empezó a comprar, gastándose su propio dinero.

Cuando Zachary quiso pagar por ella, ella se negó con determinación, dejando a Zachary muy deprimido.

Eran las diez de la noche cuando la joven pareja regresó a su pequeña casa.

-Menos mal que no me gusta llevar tacones, me duelen los pies de ir de compras por tanto tiempo.

En cuanto Serenity llegó a casa, se acostó e