El hombre al que Sandra amaba fue el asistente de Valencia, con diez o incluso veinte años mayor que Sandra.
Él sólo tenía a Valencia en su corazón y no sintió los sentimientos de Sandra.
Enrique pensó que Sandra mató a Valencia en un ataque de ira, tal vez fue por amar al asistente pero sin obtener ninguna respuesta.
Enrique no tenía pruebas de que Sandra hubiera matado a sus hermanas, pero como su marido y habiendo convivido con ella durante décadas, sabía muy bien lo cruel que era Sandra, y además, había oído a personas del clan hablar de ella a sus espaldas.
El río sonaba, agua llevaba. Tal vez, Sandra realmente logró la puesta de la cabeza matando a sus hermanas.
Para una persona despiadada como ella no había nada que no pudiera hacer.
¿El hombre al que Sandra amaba de verdad aún estaba vivo?
Enrique se preguntaba si tal vez Sandra encontró una tumba y fue tan triste que ocultó su paradero a su familia.
Ricardo y sus hermanos se quedaban boquiabiertos ante las palabras de su padre