Después de que Jasmine Sox se hubiera ido, Zachary llamó a sus guardaespaldas y les dijo que vinieran a recogerle.
Los guardaespaldas, que le habían estado siguiendo, solo no aparecieron y llegaron al hotel a recogerle poco después de recibir su llamada.
-Primero a la joyería.
Tan pronto como Zachary subió al coche, dio instrucciones al conductor.
El conductor respondió respetuosamente: -Bien.
En una metrópolis bulliciosa como Wiltspoon, había muchas joyerías, y una estaba en el camino a la oficina desde el hotel.
Cuando llegaron frente a la joyería, el conductor paró el coche.
-No era necesario seguir ninguno de vosotros.
Zachary ordenó en voz baja, bajó del coche y entró en la joyería.
Él compró rápidamente, luego eligió un par de anillos de oro, los pagó, esperó a que la dependienta le ayudara a meter los dos anillos en dos cajas de brocado rojo y luego en bolsas, los cogió y se marchó.
El dependiente le observó salir hasta que se metió en su coche, entonces el dependiente retiró su