Arturo, insatisfecho, dijo, —Hey, Zachary, eres demasiado.
—Ella no quiere verte y no tiene ningún sentido si la encuentras. Creo que deberías ser sincero y esperar a que ella acuda a ti. Tienes que devolverle su cosa. Cuanto más pícaro seas, menos le gustas.
—Sé un hombre de honor e integridad.
—No hagas trucos. Antes, engañé a Serenity y casi se divorció de mí.
—Deberías aprender una lección de mí.
A Zachary no le interesaba tanto ayudar a Arturo. No aprobaba que Arturo recurriera a trucos mezquinos en lugar de optar por perseguir a la chica abierta y honestamente.
Cómo iba a equivocarse la abuela con la chica que había elegido para él.
La abuela había insinuado a Arturo varias veces, pero Arturo, el estúpido, no se daba cuenta del significado de las palabras.
La abuela le había preguntado una y otra vez si se arrepentiría, y en caso de que se arrepintiera no se le permitía buscar ayuda.
Pero Arturo nunca entendió lo que significaba.
Zachary no le dijo a Arturo que había un noventa p