—Ninguno de vosotros se va a casar, lo que nos hace sentir como unos fracasados en la enseñanza a nuestros discípulos, y es vergonzoso que la gente lo sepa.
Los otros ancianos asintieron.
Carina se apresuró a coger el brazo de Elisa y dijo, —Salgamos de aquí. No quiero oír cómo me presionan para que me case.
—Sólo tengo veintiséis años, no treinta y seis ni cuarenta y seis, por qué siempre me meten tanta prisa. Esos viejos son de edad avanzada, ¿por qué no se casan si les metemos prisa?
Elisa se rio y la siguió fuera de la casa, sonriendo mientras avanzaba, —Te vas acostumbrando.
Las dos chicas salieron.
Los viejos también iban a dar un paseo y no dejaron que Audrey y Darrell los acompañaran.
Audrey tuvo que arreglárselas para que Clive y Remy les acompañaran.
Remy era el quinto hijo de la familia Johnson, y la familia Johnson era consuegra de Isidro, así que Remy podía hacerle compañía y charlar con él.
Mientras tanto, el Hotel Wiltspoon.
Después de saciarse de comida y bebida, Arturo