La Vieja Señora York observó el vientre plano de Serenity.
Así era, su orgulloso y torpe nieto dijo que aún no tocaba a Serenity. La pareja aún era pura. Sentía que faltaba mucho para que llegara el día en que finalmente tuviera un bisnieto.
Serenity despreciaba lo frío que era Zachary y no se atrevía a ‘saltar’ sobre él, y mucho menos a dormir con él.
En cuanto a Zachary...
La Vieja Señora York estaba preocupada.
De repente tuvo una idea. ‘¿Será que los rumores son ciertos? ¿Acaso a Zachary le gustan los hombres, o tiene algún tipo de problema fisiológico?’.
‘Hace más de un mes que está casado con Serenity y viven juntos, pero no han hecho nada'.
La Vieja Señora York decidió pedirle a la cocinera de la casa que preparara una sopa nutritiva para Zachary al mediodía y que Serenity se la llevara con el motivo de nutrir su cuerpo. Tal vez ayudaría también a concebir un bisnieto para la Vieja Señora York.
Igualmente, ayudaría a arreglar la relación entre la pareja.
No podían mante