Al terminar la llamada con su hermana, Serenity oyó las risas de Sonny, sonrió, murmurando para sí: —Qué rápido cambian de humor los niños.
Mientras Sonny dejara de preguntar cuándo le iba a dar un hermanito, Serenity estaría encantada.
Liberty regresó a su nuevo restaurante y acababa de aparcar el coche cuando vio a Duncan en silla de ruedas con un guardaespaldas empujándolo fuera del restaurante.
Probablemente vino a buscar a Liberty y, cuando se dio cuenta de que ella no estaba allí, se dispuso a marcharse, pero no esperaba que Liberty volviera en ese momento.
Cuando vio a Liberty salir del coche, Duncan le hizo señas al guardaespaldas de que no necesitaba empujarle más. Se sentó a la entrada y miró a Liberty acercarse con una sonrisa en la cara.
—Duncan, ¿cuándo has venido? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
Preguntó Liberty mientras se acercaba: —Puedes llamarme si tienes algo urgente.
—No pasa nada, acabo de llegar y cuando entré me di cuenta de que no estabas, por eso me iba a marcharm