—Abuela May, Seren, vamos a comer.
Invitó Estrella a ellas, saludando a Sonny y sonriendo cálidamente: —Sonny, ven aquí, déjame sostenerte.
Sonny miró a los dos bebés, luego a la hermosa Estrella. Finalmente, caminó hacia ella y le dijo: —Tía Estrella, ya crecí y ya no necesito que me sostengas.
Estrella tomó su manita y le respondió: —Entonces, yo tomaré tu mano.
Luego, dirigiéndose a Serenity, comentó: —Sonny se porta muy bien, mucho mejor que Arlo. Ese niño llora todos los días, al igual que el de Camelia.
El hijo de Camelia acababa de nacer, y actualmente ella se estaba recuperando del parto.
Al enterarse de que había dado a luz a un bebé, Callum rápidamente envió a alguien a entregarle suplementos nutricionales. Camelia era la última esperanza de su prometida para tratar sus ojos.
Egbert no quedó muy satisfecho al recibir los obsequios de Callum y los guardó en un rincón. De todos modos, a su esposa no le faltaban estas cosas.
Aunque sabía que Callum no tenía otras intenciones, Eg