—Si hay algo que no entiendas, puedes preguntarnos o a Zack. Aunque él se encarga principalmente de las cosas de la empresa, sabe los asuntos familiares.
Serenity asintió.
Al pensar que tenía a Zachary como apoyo, se sintió más aliviada.
—¿Vas a bajar conmigo ahora, o quedarte aquí a leer los libros?
Preguntó Tania.
Después de pensarlo, Serenity contestó: —Mi hermana y Duncan están aquí, mamá, bajaré contigo primero. Hay tantos libros que no podré terminarlos todos en poco tiempo, así que volveré a estudiar cuando esté libre por la tarde.
Tania aceptó.
Las dos salieron juntas del pequeño estudio y Tania cerró con cerradura cuidadosamente la puerta.
—Este lugar es tan importante que normalmente no se permite la entrada a otras personas a voluntad, por eso tenemos que limpiar el estudio por nosotras mismas. Yo lo cuidaré cuando no estés en casa, y en el futuro, si tú y Zack volvéis a vivir aquí, este lugar lo cuidarás.
—Lo entiendo, mamá.—contestó Serenity.
No era de extrañar que Zachary