Liberty se encuentra sentada en la cama del hospital. Ya no tenía que administrar suero todo el día, solo necesitaba poner suero cada mañana que podía terminar al mediodía y moverse libremente por la tarde.
Su mano herida seguía débil y no podía sostener a su hijo.
Estaba un poco preocupada de que esto pudiera afectar su trabajo.
El médico le aseguró que, mientras descansara adecuadamente, podría recuperarse como antes, así que Liberty se sintió aliviada.
—Jasmine y yo somos amigas desde hace muchos años. Definitivamente asistiré a su fiesta de compromiso.
Serenity cortó la manzana pelada en cuatro trozos pequeños y les entregó un pedazo a su hermana, otro a Sonny y los dos restantes a Cecilia y a la sirvienta.
—Señora York, ¿no va a comer?
Cecilia no tomó la manzana.
Serenity sonrió y dijo: —Cecilia, podéis tomarlas. A mí no me gustan mucho las manzanas.
Liberty también agregó: —Cecilia, a Seren no le gustan las manzanas. Si no las coméis, las tirará.
Después de que ambas hermanas dij