Sonny se sintió aliviado y dijo alegremente: —Entonces podré decirle a esa chica que mi tía no será igual que su mamá.

—Tío, a mí también me gustas.

Zachary sonrió y respondió: —También me gustas.

A quién no le iba a gustar Sonny cuando tenía una boquita tan dulce.

Cuando llegaron a la entrada del jardín de infancia, Zachary no entregó a Sonny al guardaespaldas, sino que salió personalmente del coche y entró con Sonny en brazos. Entregó a Sonny a la maestra y Sonny se despidió de él mientras él seguía de pie mirando.

Sólo cuando la figura de Sonny estuvo lejos y dejó de volver la cabeza, se dio la vuelta y salió por la puerta.

Los profesores y los niños del jardín de infancia sabían que Zachary era el tío de Sonny. En el pasado, siempre sintieron que Zachary York y ellos eran de dos mundos, hasta que Sonny vino a este jardín de infancia y pudieron ver a Zachary a menudo.

Y Duncan Lewis.

Estos grandes jefes tratan a Sonny con mucho cariño y debían ser muy amable con los niños.

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