Capítulo 44: La incredulidad del CEO.
Emily empacaba sus cosas dentro de una maleta. Mientras sus lágrimas caían por sus mejillas, nublando su vista. De prisa las secaba con una de sus manos, un acto inútil, pues rápidamente volvían a emerger.
Dentro de la maleta roja, una que pertenecía a ese hombre, ya que por supuesto, llegó sin nada y él le compró todo, guardó solo lo más necesario.
Trato de calmarse, inhaló y exhaló varias veces, sentándose en la cama, e inclinando su cabeza.
Estaba preocupada por Freddy.
Por lo que Scarlett era capaz con tal de sacarla a ella, de la vida de Franklin Robinson.
—Pues que se lo quede todo ella… —susurró Emily para sí misma. Tratando de reconfortarse con la idea de que no necesitaba de ese hombre.
Sin embargo… ¿A donde iría si se iba de ahí?
¿A la casa de playa que él le dio?
—No… Ahí es uno de los primeros lugares donde me buscaría… —reflexionó la mujer pelirroja.
¿Siquiera había un lugar en todo Los Ángeles o el país entero, donde pudiera ocultarse de su poder e inf