19.
Llegamos al primer café abierto que vemos y Fede toma mi mano para adentrarme al lugar, tomamos asiento en una mesa para dos cerca del ventanal y de inmediato llega una mesera.

—Buenas noches, ¿ya saben qué desean pedir? —nos pregunta con amabilidad.

—Dos waffles con topping de chocolate y fresas —pido y la chica me sonríe, asintiendo con timidez.

—Yo quiero un café con leche, por favor —habla Federica luego de carraspear, obteniendo nuestra atención—. ¿Y tú, niño bonito?

—Lo mismo, gracias —respondo, sonriéndole a la mesera.

La chica nos dice que en unos minutos nos trae nuestro pedido y yo acaricio mi barbilla, observando a Federica.

— ¿Qué fue eso? —pregunto.

— ¿De qué hablas? —pregunta, frunciendo el ceño.

—No sé, sentí que te cayó mal la mesera —comento en tono burlón.

—Pff —bufa, rodando los ojos—. ¿Por qué me tendría que caer mal si no la conozco?

—No sé, tal vez porque se puso nerviosa por mi atractivo —bromeo y ella me mira, alzando una ceja como si no pudiera creer lo que aca
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP