Desde que nos mudamos a este mugroso hostel, no has buscado trabajo, ni haces nada y lo único que haces es gritarme y tratarme mal, ya me estoy cansando tía de esta vida miserable, dice Lorena muy enojada.
— Y qué piensas hacer, acaso tienes alguna idea brillante que podamos hacer, dice Sandra burlándose irónicamente de su sobrina.
— No sé, pero debes pensar en algo porque ya esto no lo aguanto más, en el trabajo me tratan mal y no puedo contestar sino también me van a echar como en los anteriores responde Lorena, ya cansada de este último trabajo.
Ella trabaja en un bar y como es tan inútil, nada de lo que le ordenan, puede hacerlo bien y cuando la regañan encima se enfurece y contesta muy mal.
Pero para no perder este trabajo debe cerrar su boca y guardar ese mal genio, sino no van a tener ni para comer y ni donde dormir.
— Ya estoy harta grita Lorena, pega un portazo y se va y es tanta la bronca que tiene, que camina y va hablando sola.
Como te odio m*****a bastarda ojalá te hubiera