Said Montenegro.
Rei cuando su cara de espanto me lo dijo todo, ella no iba a soportar esta conversación, ella iba a odiarme por el resto de su vida iba alejarse de mi y yo había luchado demasiado por tenerla había espera mucho, había tenido que verla con el imbécil de mi sobrino que no la valoraba y que solo la engañaba con su hermana.
No iba a dejarla ir
Ella era mía!
Ella es MIA!!
Es mi esposa y me ama ¿Porque eso no puede ser suficiente?
Su rostro de confuncion no se hizo esperar.
— No entiendo, eres mafioso o no eres mafioso?— Doblo un poco la cabeza.
Rei porque me daba un poco de gracia la situación.
— No— Le menti descaradamente.
De algo estaba seguro ella estaba sospechando y no podía culparla por ello, era sumamente sospechoso todo lo que estaba pasando, me preocupaba lo que ella pudiera hacer para tener la información.
Tenía que mantenerla vigilada.
— Entonces dime qué está pasando — Me dijo asenti.
— Ya te había dicho que era hijo de un ex presidente hay personas que creen