~Dos años de amistad después ~

Hoy es domingo, son las ocho de la mañana y no he podido dormir nada desde que Antonio me vino a dejar a casa, tipo dos de la madrugada, después de haber estado compartiendo con unos amigos en un bar, donde, por cierto, yo cagué nuestra amistad.

<>–y fue cuando junte nuestros labios.

¿Mi justificación para ese hecho?

Había tomado unos tragos de más, mientras veía como una rubia espectacular le coqueteaba.

¡Me hirvió la sangre con el cuadro que tenía ante mis ojos, y el alcohol me hizo sentir muy bien! O eso creía yo, porque me dio el valor suficiente para poder decirle lo que sentía por él al llegar a mi departamento, alías mi casa, y fue la peor cosa que pude haber hecho.

¡Qué desastroso fue aquello!

¡Todavía puedo sentir mis mejillas acalorarse por la vergüenza que pase!

Bruta de mí, sé que no fue precisamente una declaración de amor la que le di cuando entramos.

¡No, no fue una declaración!

Y lo recuerdo claramente porque no estaba