PUNTO DE VISTA DE KIRA

—Sarah, todavía no entiendo por qué está tardando tanto en localizarlo —dije, alzando la voz antes de poder contenerme. Mi paciencia se estaba agotando —por completo, si soy sincera—. Hacía más de tres horas que Jason había desaparecido y aún no había rastro. No olfato, no huella, nada. Era como si la tierra se lo hubiera tragado.

Sarah estaba frente a mí, rodeada de velas parpadeantes y del espeso humo de sus hechizos. Tenía los ojos entrecerrados y los labios se movían despacio, pronunciando palabras que yo no lograba entender. Quería creer que estaba haciendo lo mejor que podía, pero la frustración ardía en mi pecho como fuego.

—Alfa, por favor —dijo por fin, con la voz calma y baja—. Debes darme más tiempo.

—¿Más tiempo? —exclamé, dando un paso hacia ella—. Llevas horas diciéndome lo mismo, Sarah. Mi compañero está desaparecido y me pides que espere.

Ella levantó la vista entonces, sus ojos brillando levemente con la luz de su magia. —No es tan simple —conte