188. UN TRATO ARRIESGADO
TRINITY
Él afirmó.
La atmósfera se quedó estancada.
Preguntas tenía miles, pero reparé en el plato frente a él con las migajas de pan y mantequilla, parecía que estaba hambriento.
No sé, como la tonta compasiva que soy, decidí seguir arriesgando nuestra integridad por un desconocido.
—Bueno, me debe algunas respuestas, pero está bien, ahora, vamos a desayunar —suspiré acercándome a la cocina.
—. Scarlett, búscame las pantuflas y la bata.
Le pedí y la vi irse corriendo, al menos yo iba con un pijama decente.
Me acerqué al grifo del fregadero y me lavé la cara, también alisé con mis dedos el cabello.
Siempre sentía sus ojos curiosos vigilando mis pasos.
No sé quién sea este señor, no puede ni hablar y no tenía identificación.
— ¿Tampoco puede escribir? - me giré para preguntarle.
También negó y subió las manos, tenía los dedos en posiciones raras y giradas, como engarrotados, rígidos y sin poderlos mover.
¿Estaría fingiendo?
Entonces pensé en utilizar a Scarlett como intérprete y luego