El poema que produce deseos.
la cena en la casa de los Andollini fue realmente agradable para los comensales, la comida había sido perfecta, el señor Andollini miraba con cariño a su nueva hija, siempre le había caído bien y le tenía mucho a Anabella, incluso en un momento de la cena, el hombre le pidió a la chica que si podía leerle el poema favorito de la madre de Jean Carlo, el cual era el seminarista de los ojos negros, al ser la madre de Jean Carlo de origen español, el hombre se lo aprendió para que su esposa se enamorara de él.
Anabella tomo el libro que le había proporcionado el señor Andollini, tenía pocos conocimientos de español, pero sabía leerlo, esperaba que su pronunciación fuese buena.
Desde la ventana de un casucho viejo
Abierto en verano, cerrado en invierno
Por vidrios verdosos y plomos espesos
Una salmantina de rubios cabellos
Y ojos que parecen pedazos de cielo
Mientras la costura mezcla con el rezo
Ve todas las tardes pasar en silencio
Los seminaristas que van de paseo
Baja la cabe