C62-SOY TU AMIGA, ¿RECUERDAS?
El dolor fue lo primero que sintió.
Zayden abrió los ojos de golpe, jadeando como si hubiera sido arrancado de las garras de una pesadilla… o de algo mucho peor. Su cuerpo ardía. Cada músculo latía con un fuego sordo y cruel. Las cadenas de plata incrustadas en su piel brillaban débilmente en la oscuridad húmeda, y el metal ardía como brasas vivas contra su carne.
El olor a sangre y sudor impregnaba el aire.
Se retorció apenas, y los eslabones chirriaron con un sonido áspero, metálico.
Se había escondido en ese lugar —una antigua mazmorra oculta entre la maleza, olvidada por el tiempo y por los hombres— por una razón. No quería arriesgarse a lastimar a nadie. No quería… volver a mirarla a los ojos mientras acababa con su vida.
Odette.
Su nombre cruzó su mente como un susurro lleno de culpa. La había dejado atrás. La había apartado con la excusa de protegerla, cuando en realidad era él quien se estaba desmoronando. Ella no debía ver esto. No debía verlo as