C292- TRES CUCHARADAS Y TE BESO.
C292- TRES CUCHARADAS Y TE BESO.
Ashley miró el cuenco con desconfianza, frunciendo la nariz como si lo que tenía delante pudiera morderla. Era un líquido espeso, de un azul profundo con destellos iridiscentes, que se arremolinaba lentamente como si tuviera vida propia.
—¿Esto es... una poción o moco de sirena? —preguntó con una ceja en alto, sin tocarlo.
Drakos, recostado en la silla con una pierna cruzada sobre la otra, ni se inmutó.
—Jalea de flor nocturna. Rica en calcio y magia. Fortalece los huesos, el corazón... y el carácter.
—¿Y no tenían algo menos viscoso en la cocina? —replicó ella, sacudiendo la cuchara como si pudiera espantar el contenido—. No sé, un pastelito de luna o al menos una manzana.
Drakos ladeó la cabeza, divertido.
—Mañana puedes elegir. Pero hoy... toca jalea.
Ashley soltó un suspiro exasperado y empujó el cuenco hacia él con teatralidad.
—Cómelo tú, entonces.
Él se inclinó, apoyando los codos sobre la mesa y acortó la distancia entre sus rostros