C221-DIME QUE TE QUEDAS.
C221-DIME QUE TE QUEDAS.
La fiesta se alargó. La música, el fuego y las copas no paraban y para entonces, Ashley se había ganado a los dragones. Bebía con ellos, reía fuerte, los escuchaba sin miedo y se burlaba como si hubiera nacido allí.
Y Drakos la observaba con una sonrisa que ya no se molestaba en ocultar. Se sentía ligero, feliz, incluso olvidó que era el rey y que ella era su esclava.
La siguió con la mirada como si le costara dejarla ir y cada gesto, cada risa, cada movimiento suyo lo tenía al borde.
—Ey, basta ya de licor, rey enamorado —dijo Therion, apareciendo a su lado con una sonrisa burlona, le quitó la copa de las manos—. Vas a caerte del trono si sigues así. Vamos, levántate… necesitas dormir.
Drakos lo miró con los ojos entrecerrados, ya mareado.
—No estoy borracho... solo... relajado. Ashley es... única... ¿ya te dije eso?
—Ya... cinco veces —se burló su amigo, riéndose—. Vamos, tu loba va a ayudarte.
―Me gusta eso ―dijo Drakos riéndose como un tonto.
―¿Te gusta qué