C39-UNA AFIRMACIÓN.
C39-UNA AFIRMACIÓN.
A la mañana siguiente, el cielo londinense estaba más gris de lo normal. Kate acababa de sentarse a desayunar; tenía una fresa pinchada en el tenedor y el café humeante junto a ella cuando su móvil vibró y al ver el nombre en la pantalla, sonrió.
—Hola, mi amor —dijo, con esa voz suave que solo usaba con su hijo.
Del otro lado, Oliver sonreía mientras Aisling terminaba de meter su botella de agua en la mochila.
—Solo quería despedirme, mami. Te voy a extrañar —dijo, ajustándose la bufanda.
—Yo también, amor… pero quiero que te diviertas, ¿de acuerdo? Disfruta mucho del partido.
—¡Sí, mami! Te prometo que te llamaré antes de dormirme.
—Trato hecho —dijo Kate, lanzándole un beso—. ¿Puedes pasarme a la tía Aisling?
Oliver le entrego el telefono y se alejó buscando su dinosaurio favorito.
—¿Diga? —respondió Aisling, divertida.
Kate rodó los ojos mientras pinchaba otra fresa.
—Ya sé que eres madre también, pero igual te lo digo: no dejes que coma demasiado chocolate, ni