~ MAITÊ ~

La oscuridad dentro del ascensor parecía estar volviéndose más densa cada minuto que pasaba. Incluso con la lucecita roja parpadeando en el panel, podía ver muy poco a mi alrededor. Estaba sentada en el suelo, apoyada en la pared del fondo, intentando controlar mi respiración como Marco me había enseñado por el interfono.

Su voz me había calmado por algunos minutos, pero ahora que había dejado de hablar para conversar con el técnico, el pánico estaba volviendo. Cada pequeño ruido del ascensor, el zumbido eléctrico, el crujido ocasional del cable, hacía que mi corazón se disparara.

Fue cuando escuché un sonido diferente viniendo de arriba.

Un ruido metálico, como si alguien estuviera manipulando la parte superior del ascensor. Mi sangre se heló. En mi mente aterrorizada, todas las posibilidades malas comenzaron a formarse: ¿y si el ascensor estaba a punto de caer? ¿Y si la estructura estaba cediendo?

"No, no, no", murmuré, presionándome aún más contra la pared.

El ruido conti