~ MARCO ~
Después de la conversación en la oficina, sabía que necesitaba hablar con Maitê. Ella merecía saber la verdad sobre nuestra situación, por más difícil que fuera. El peso de esa conversación me acompañó mientras caminaba por los pasillos de la mansión, cada paso recordándome cómo nuestros planes habían cambiado drásticamente en cuestión de horas.
Todavía esta mañana nos estábamos preparando para partir a Italia, para comenzar una nueva vida juntos lejos de toda esta confusión. Ahora, iba a contarle a mi esposa que probablemente sería obligada a irse con personas que la estaban usando como pieza en un juego sucio que apenas lograba comprender completamente.
La encontré en la habitación que había sido suya antes de la boda, sentada en la butaca cerca de la ventana con Lívia a su lado. Las dos estaban conversando en voz baja, pero había una tensión en el aire que podía sentirse incluso desde el pasillo. Maitê tenía esa postura rígida que estaba aprendiendo a reconocer como señal