~ Nathaniel ~
La escena que se reveló cuando entramos a la habitación fue algo que nunca olvidaré por el resto de mi vida. Un hombre estaba sobre Anne, forzándose sobre ella mientras ella intentaba defenderse con movimientos débiles y descoordinados. Era obvio que estaba bajo efecto de alguna sustancia: sus movimientos eran lentos, su resistencia limitada, pero aun así luchaba con toda la fuerza que le quedaba.
Lo que sentí en ese momento trascendió cualquier rabia que hubiera experimentado jamás. Era una furia primitiva, visceral, que me consumió instantáneamente y obliteró cualquier pensamiento racional.
No hubo vacilación, no hubo pensamiento racional. Avancé sobre el hombre como un animal herido protegiendo a su compañera, agarrándolo de los hombros con una fuerza que no sabía que poseía y jal&a