"Miedo de mí, creo", respondí vacilante. "Miedo de finalmente ser feliz."
Me estudió por un momento, como si estuviera tratando de entender completamente lo que quise decir. Sus dedos acariciaron los míos, un gesto que se había vuelto tan familiar en los últimos meses.
"Explícame eso", pidió suavemente.
Respiré profundo, tratando de organizar pensamientos que yo misma apenas lograba comprender completamente. Era difícil verbalizar sentimientos que había cargado por tanto tiempo sin realmente reconocerlos.
"Creo que ninguno de nosotros dos realmente cree que puede ser feliz en el amor", dije finalmente. "Tú por no lograr entregarte sin reservas, por siempre esperar que la otra persona te vaya a decepcionar. Y yo... yo nunca me consideré merecedora de algo realmente bueno."
Christian apretó mi mano, sus ojos oscureciéndose con comprensión y algo que parecía dolor.
"Zoey..."
"No, déjame terminar", lo interrumpí gentilmente. "Toda mi vida, me conformé con migajas. Con Alex, acepté todas l