Ellis se acercó lentamente de Ângelo Messina, sus ojos fijos en Tommaso Grecco mientras él permanecía sentado, exhalando arrogancia. El ambiente estaba cargado de tensión y todos sabían que ese encuentro podría tener consecuencias devastadoras.
"Te advertí que no te metieras conmigo ni con mi familia", dijo Ellis con voz firme. "Pero elegiste ignorar la advertencia y quitaste la vida de mi hermano."
Tommaso soltó una risa irónica. "Ah, sí, el pobre Jason. No sabía que era él en el coche. Fue solo una desafortunada coincidencia."
Ellis mantuvo su mirada seria, ignorando la provocación. "¿Realmente crees eso, Tommaso? ¿Que la muerte de mi hermano fue solo un margen de error? ¿No es necesario tomarlo en serio?"