PDV Gabriela
La mujer con la cual estaba Arturo, era bastante bonita, mi mente empezó a recordar de forma involuntaria, y antes de que me diera cuenta, supe que la había conocido antes.
Era una conocida suya, nunca me lleve bien del todo con ella cuando la conocí hace tiempo con Arturo…
Mi mirada cayo en mi misma, y vi el traje de empleada que tenia que usar en mi jornada, me dio mucha pena que me viera asi, fue algo que no pude controlar, ella siempre me vio como menos por que no venia de buena familia, y que me viera en esta ropa y con signos de embarazo, no iba a mejorar nada eso.
Empecé a entrar en pánico y mire a mi alrededor, mi primer pensamiento fue buscar a Daisy para que me ayudara, pero no la vi en las cercanías.
Vi que Arturo y esa mujer, se iban a sentar, no estaban lejos de mi, por suerte, no me habían visto aun, asi que corri como pude para evitar que me vieran.
Termine llegando cerca de la barra, quise ir al interior de la cocina para ocultarme allí, pero mis piernas no se movieron.
La curiosidad me gano.
Hacia un tiempo que no había visto a Arturo, apenas pude verlo por redes sociales y ahora estaba aquí en persona.
Tenia ganas de ir con él y hablar, en especial quería decirle por lo que estaba pasando justo ahora, ese ultimo pensamiento me hizo tocar mi vientre de forma involuntaria.
Luego mi mirada cayo en la mujer a su lado, eso me hizo sentir varias cosas, pero mas que todo me hizo sentir mal y me enoje.
Hice memoria, y creo que recordaba su nombre, pero no estaba segura, me trataba mal, asi que siempre quise mantenerme alejada de ella mientras estuve con la familia de Arturo.
Me quede viéndolos por unos minutos hasta que vi que una mesera los atendio, ¿Debi haber ido yo? Hubiese sido la excusa perfecta, agite la cabeza, y me quite esos pensamientos.
Cuando la familia de Arturo me acuso de serle infiel, él no me creyó para nada y no dudo en echarme de la casa, el jardinero confeso, si, y habían fotos de nosotros 2 hablando, pero eso no era suficiente para asegurar eso, y aun asi, eso no le importo y no dudo en ponerse del lado de ellos antes que el mio.
Me dije varias veces en mi mente que para mi estaba muerto despues de eso, pero era mas fácil decirlo que hacerlo y mas con su hijo en mi interior.
Mientras estaba mirándolos, alguien me toco en mi hombro, salte apenas senti eso y me gire asustada, y vi que era mi jefe quien lo hizo, no tenia una expresión agradable para mi.
—¿Qué estas haciendo Gabriela? Estamos en plena hora pico, y tenemos muchos clientes, no podemos darnos el lujo de tener a una empleada haciendo nada.
Oh… cierto…
—Si, lo entiendo pero…
—¿Pero que? vamos, ponte a atender las mesas, y no sigas perdiendo el tiempo, ve para allá, rápido —me dijo mientras señalaba una dirección con su dedo.
La zona que me dio era justo donde se encontraba Arturo, maldije en mi interior y quise intentar que pudiera ir a otra zona, un lugar donde Arturo no me viera, pero no me funciono.
Las otras meseras ya estaban allá, y tenia que ir a donde faltaran.
—Vamos, rápido.
—Esta bien… ire enseguida -solté antes de moverme.
Mi jefe me vio mientras caminaba, por lo que no tuve de otra que seguir hacia adelante, llegue y empecé a atender las mesas, pero tuve cuidado de que Arturo no me viera en lo mejor posible.
Lo pude lograr, y ni Arturo ni su compañera lograron darse cuenta de mi presencia mientras empezaban a comer juntos, me enojo un poco ver lo feliz que estaba y me lleve la mano hacia el centro de mi cuerpo mientras pensaba en el bebe en mi interior.
Sacudi al cabeza, y me quite los pensamientos y continue con mi trabajo mientras daba la espalda a Arturo, en cierto momento, pude notar que su compañera me noto.
Fue solo por un instante que cruzamos miradas, quise irme, pero me quede por alguna razón, y ella aprovecho para darme la misma mirada que me hacia cuando iba junto con Arturo y nos encontrábamos.
Se le daba muy bien mirarme por encima siempre, volvió a mirar a Arturo despues de eso, y quise irme, pero quizás fue por que su mirada se fijo en otra dirección, pero sea como sea, este ultimo siguió en su dirección.
Me gire rápidamente y luego de eso quise irme rápido del restaurante, no me importaba que estaba en pleno trabajo justo en ese momento, pero escuche como pego un grito detrás de mi.
—¡Gabriela! —escuche.
Me enrede con mis piernas, y casi me tropecé varias veces, y maldije en mi interior, me tuve que quedar un poco quieta por que temia que pudiera hacerle daño al bebe si llegaba a caerme, cuando me estabilice quise seguir, pero antes de eso, Arturo llego a mi lado, me tomo de la mano y me giro.
Fue la primera vez que nos habíamos visto en 2 meses desde que me hecho de su casa, me imagine muchas veces este reencuentro, pero en mi imaginación fue en un lugar distinto y con Arturo teniendo una expresión diferente a la de ahora.
Pude ver que el enojo que tenia en su interior nada mas por sus ojos, su mirada cayo hacia abajo, quise soltarme, pero no me dejo, y allí fue que hablo.
—¿De quien es ese niño? —pregunto con odio.
—Maldicion…