Capítulo 49 —Al final del día soy un hombre
Narrador:
El viaje de vuelta fue silencioso al principio. La radio encendida llenaba el coche con una melodía suave, pero no bastaba para aliviar la tensión que vibraba entre ellos. Nadia miraba por la ventanilla, intentando procesar todo lo que había sucedido en la universidad, pero su mente no dejaba de volver a una sola cosa: Massimo pagó su matrícula sin consultarle.
No podía aceptarlo.
—Yo puedo pagar mi universidad —murmuró, rompiendo el silencio.
Massimo exhaló con impaciencia y, sin apartar la vista de la carretera, le respondió con firmeza.
—No quiero que lo hagas.
Nadia giró la cabeza para mirarlo, con el ceño fruncido.
—¿Por qué te importa tanto lo que haga con mi dinero?
—Porque quiero que lo guardes —dijo sin dudar —No quiero que gastes ni un centavo de lo que te doy. Es tu seguro para cuando todo esto termine.
Nadia sintió cómo su estómago se encogía de golpe. “Para cuando todo esto termine”
Lo sabía, era parte del acuerdo, pe