Los preparativos para la importante celebración en el hotel de Elías estaban en pleno desarrollo. Tras la inesperada llegada de Graciela y su clara falta de respeto hacia Carolina, Elías tomó una decisión firme: haría oficial su compromiso con Carolina ante todos. Era el momento adecuado para que todos lo supieran y también para demostrar a sus adversarios que ella no estaba sola en esto.

La decoración estaba siendo instalada en el salón de eventos del hotel. Lámparas de cristal pendían del techo, las mesas estaban cubiertas con manteles blancos de lino que tenían bordados dorados, y las flores frescas estaban llegando en cajas selladas provenientes de Holanda. Todo debía salir a la perfección. Carolina había estado a cargo de cada aspecto, colaborando con Marisa y el equipo de eventos constantemente.

Esa tarde en la oficina del hotel, Elías finalizaba la revisión de un informe financiero cuando la puerta se abrió de repente. Draco llegó sin esperar ser invitado.

—Elías, debes ver est