27. Cómo una pareja normal. CALIPSO. MATEO.
CALIPSO.
Desperté sobre su cama, y le miré anonada durante un buen rato, recordando nuestros besos de la noche anterior. No había pasado nada sexual entre nosotros, sólo un par de besos inocentes, y me encantaba que las cosas fueran así entre nosotros, no había sólo sexo entre nosotros.
- Vas a desgastarme de tanto mirarme – bromeó, haciéndome reír a carcajadas. Me encantaba cuando estábamos así – creo que puedo acostumbrarme a esto – aseguró, acercando su rostro un poco, para besarme dulcemente.
- Y ahora es cuando despierto y me doy cuenta de que todo ha sido un sueño – aseguré, haciéndole reír.
- ¿te das cuenta de lo que esto significa, Cali? – preguntó, un poco más serio, haciendo que ladease la cabez