Adam
— ¡Amor apresúrate! — Raquel me llamaba desde el lobby. Yo me encontraba detenido observando a Lucia, quien se encontraba sentada en el bar.
— ¡Espérame cinco minutos! ¡Necesito hacer algo antes! — Le dejé las maletas a Raquel y corrí hacia el bar. Ví que lucía se movía de su lugar. Supongo que estaba por irse, al ver que yo no hacía acto de presencia. Se giró y nos encontramos.
— ¡Adam! ¡Creí que no vendrías!
— Solo tengo cinco minutos Lucia, así que dime lo que me tengas que decir.
— Sé que regresarás a Il