Brook:
Deje el sombrero y el saco sobre la cama. Me acerque a la ventana para poder buscar la señal y nada, dentro de esta casa no había internet, tampoco señal de televisión. No puede ser mucho peor.
No soportaba el calor de este lugar. La habitación era grande eso si, pero no había una computadora, no había una televisión, tampoco aire acondicionado. El baño era pequeño, de hecho diminuto, solo había una regadera y un espejo pequeño.
El closet era pequeño, toda la ropa que traje no me iba a caber dentro de ese closet apestoso.
—¿Señorita Morgan? —camine hacia la puerta, Ryan estaba parado en el umbral— Aquí tiene.
—¿Que es esto? —recibí la bolsa.
—Son botas, para que no tenga que usar sus costosos zapatos en la hacienda.
—No las necesito —las deje sobre el suelo—, no planeo salir de aquí...
—Escuche señorita —suspiro—. Se que puede ser un poco abrumador para usted, tampoco sabemos por que esta aqu...
—Escucha, Ryan ¿no? —el asintió— Estoy aqui por que me obligaron, no por gusto obviamente —rei—, tampoco estoy para socializar.
—Lo entiendo —se metió las manos en los bolsillos—, se que no quiere hacer amigos o lo que sea, pero nosotros solo cumplimos órdenes por parte de su padre, no tiene que ser grosera, todos somos iguales al fin y al cabo.
—Oh no, eso si que no, yo no soy igual a nadie querido, existen niveles y es obvio que yo —me señale—, no estoy al nivel de ustedes —lo señale.
—Eso lo veremos señorita, en un momento estará la comida.
Se fue por el pasillo ¿que se cree este campesino? Ni siquiera debería hablarme. Es obvio que no estamos al mismo nivel, yo tengo clase.
Camine de nuevo hacia la ventana, solté un chillido al ver que mi teléfono seguía sin señal, por mas que lo movía, no lograba que llegara al menos una maldita barra.
Espero que mi papa se arrepienta de haberme hecho esto. Por mi parte, jamás pienso perdonarlo por dejarme aquí tirada con un montón de campesinos y animales.
(...)
Más tarde...
Pase horas metida en la habitación muy molesta por mi situacion, no habia internet, no había televisión, tampoco había agua caliente en el baño. Me toco ordenar el closet por mi misma, ademas de que esa cosa era diminuta, toda mi ropa no cupo en ese lugar así que tuve que dejar la mitad en las maletas.
No llevaba ni siquiera un dia aqui y ya quería irme. No se escuchaba nada más que animales haciendo ruidos molestos, trabajadores por todos lados que perturbaran mi tranquilidad además de los malos olores del lugar.
Con suerte, esperaba no poder agarrar una bacteria o una enfermedad.
Salí de la habitación para ir a la cocina, ya había caído la noche y en la hacienda no se escuchaba nada más que los grillos, me di cuenta de que aquí no había nadie, es extraño por que hace horas se escuchaba demasiado ruido y ahora, nada.
En la cocina no había nadie.
—¿Y ahora quién me hará de comer? —susurré, me puse las manos en las caderas— Esto es el colmo.
—Señorita —solté un grito al escuchar a alguien detrás de mi, voltee y era Doni—. Lo siento si la asuste.
—¿Puedes al menos hacer ruido? —me puse la mano en el pecho— Dios, que susto.
—Lo siento.
—Como sea ¿dónde está mi cena?
—Pues, en la cocina —señalo detrás de mi—, lo único que debe hacer es servirse.
—¿Que? —me rei— ¿Crees que yo me tengo que servir? —el asintió— Estás loco si crees que hare eso, para eso está la servidumbre ¿no?
—El personal de limpieza y cocina se van todos los dias a sus casas por que tienen familias que atender —me miró de una manera que no me gusto—, solo quedamos mi hermano y yo a cargo de todo, incluyendo la casa. Puede tomar un plato y servir su comida, eso no la hace menos inútil.
—Cuida tus palabras ranchero —lo mire de arriba a abajo—, recuerda que soy la hija del dueño...
—La hija del dueño, usted lo ha dicho, usted no nos paga, es su padre el que lo hace... Debería ser menos grosera, se ve fea.
—Idiota.
—Buenas noches señorita.
Se fue hacia no se donde, no entiendo que se creen estas personas para hablarme como si fuésemos de confianza. No estamos en el mismo nivel, ellos son mas que unos empleados.
Camine hacia la cocina y abrí las ollas, hice una mueca al ver que todo era carne, yo no consumo ese tipo de cosas, yo soy vegana. Y por lo visto todas estas personas consumen carne.
Esto sería más complicado de lo que pensaba.
Siento que enloquecere aquí dentro.
(...)
Al dia siguiente.
Fruncí el ceño al sentir algo picotearme la mano. Moví la mano pero esa cosa seguía picoteándome la mano, abrí un poco los ojos. Solté un fuerte grito al escuchar algo cacaraquear en mi habitación. Me paré en la cama a gritar al ver un par de gallinas dentro de la habitación.
—¡Auxilio! —grite más fuerte— ¡Ayudenme!
La puerta se abrió de golpe, el par de tontos de los hermanos entraron con un par de armas en las manos.
—¿Que paso?
—¿Dónde está?
—A-Ahí —señale el par de gallinas— S-Sáquenlas de aquí...
Ambos hermanos me miraron como si estuviese loca, luego bajaron ambas armas.
—¿Que esperan para sacarlas de aquí?
—Tanto alboroto por una gallina —Doni tomó a ambas en sus brazos y salió.
—¿Esta bien? ¿No se hizo daño?
—Creo que me pico —mire mi mano—, fue horrible...
—Permítame —extendió su mano, yo un poco dudosa le di la mía y comenzó a revisarla—, no creo que sea nada malo, ellas son inofensivas.
—¿Inofensivas? Por suerte no me corto la mano.
—Esta exagerando un poco ¿no lo cree?
—No —quite su mano de la mía—, pude haber muerto... Además ¿como entraron?
—Seguramente fue por la ventana —señaló la ventana abierta—, no debería dejar las ventanas abiertas, cualquier animal puede entrar.
Tomó el arma en sus manos y salió.
Dios mio, ni siquiera dormir puedo hacer en paz. Me senté en la cama de golpe y me mire la mano, espero no agarrar una alergia.
Detesto con toda mi alma los animales que tienen alas, son de las cosas mas peligrosas que existen en el planeta. De hecho detesto a todos los animales.
(...)
Salí de la casa ya que dentro de ella hacia demasiado calor, me estaba horneando allá adentro. Eran al rededor de las ocho de la mañana, es la primera vez en mi vida que me despertaba tan temprano, todo por culpa de esos animales asquerosos que perturbaron mi descanso.
No había calentador de agua en el baño, salia el agua demasiado helada, además de fue imposible darme un baño debido a un insecto dentro del baño, tuve que hacerlo rápido y no las dos horas que dura mi baño.
Esto es realmente frustrante.
Divise la cantidad de personas que había en la hacienda, no entiendo por que hay tantas personas aquí, pero por lo visto mi papá también hace dinero aqui.
Alcé mi teléfono mientras caminaba para buscar algo de señal, necesitaba llamar a mi mejor amiga para contarle mis desgracias, pero el teléfono no quería funcionar. No tuve más remedio que entrar a la casa e ir a la cocina.
Dentro de ella estaba el par de hermanos desayunando.
—Buen dia señorita, soy Olga, la que se encarga de la cocina... Su desayuno esta listo, usted dígame si quiere comer aqui o en el comedor.
—En el comedor, no me gusta comer con los empleados —me di la vuelta y camine hacia el comedor para sentarme en la cabecera del mismo.
La señora venia con una bandeja y la dejo sobre la mesa, no había nada de lo que yo suelo comer.
—Todo es fresco, el pan, las frutas y el jugo.. Nada de carnes ya que me dijeron que es vegana.
—Pero... Yo como solo pan integral y cereal con chia y almendras —mire la comida— ¿Todo está lavado? y desinfectado?
—Si señorita —me sonrió de manera tensa—, todo es cosechado en la hacienda, me retiro.
Ella se fue, hice a un lado el pan y lo demás, no pensaba comerme eso. No comeré nada que no sea integral o bajos en calorías. No tuve más remedio que tomarme el jugo y comerme la fruta, que al menos se veia mas decente que lo demás.
Aun seguía molesta por como me esta tratando mi papá. Odiaba con todas mis fuerzas que me haya quitado todos mis beneficios, me parece algo estúpido y extremista lo que hizo.
Lo complací estudiando diseño, le entregué el título de la universidad para que me dejara en paz. Sin duda es molesto lo que está haciendo conmigo.
—Buen provecho señorita —los hermanos aparecieron—, cuando termine, puede ir a cambiarse para que comience con sus labores.
—¿Labores?
—Si —respondio Doni—, su padre nos dejo en claro que usted debería trabajar con nosotros, si quiere recibir su sueldo.
—Estan locos si creen que yo —me señalé— Brook Morgan, va a trabajar.
—Nosotros solo seguimos ordenes —masculló Ryan—, a nosotros nos pagan para trabajar, créame que no me apetece ser niñera de nadie.
—Somos personas educadas —prosiguió su hermano—, también con poca paciencia, así que termine de comer para que hagas sus labores.
—Pues no lo haré —sonreí—, no soy una campesina, yo soy alguien que jamás se ha ensuciado las manos.
—Se nota.. —murmuró Doni.
—Soy la hija del dueño, con eso basta y sobra.
—Nosotros somos los encargados de la hacienda de su padre —dijo Ryan muy serio—, somos responsables de todos los empleados incluyéndola... Pero su padre, dio órdenes claras de que debía trabajar y si no lo hace, su teléfono, su laptop, sus bolsos y zapatos, serán sacados de su habitación...
—Ustedes no pueden hacer eso...
—Seguimos órdenes únicamente de su padre señorita —dijo Doni con una sonrisa—, colaborará en la hacienda como cualquier trabajador, si hace bien su trabajo, se conectara el internet, si se porta mas educada, sera la television.
—Y así sucesivamente... —Ryan sonrió— Ser la hija del dueño no la hace mas o menos que nosotros, asi que, termine de comer y cambiese, le daremos el recorrido por la hacienda y le diremos que es lo que tiene que hacer.
—Nosotros le enseñaremos todo, así que, siga en lo suyo.
Ambos salieron del comedor dejándome atónita. Mi papá se está excediendo con esto. Se está excediendo con todo.
Pero si quiere que haga todo lo hare, pero le hago la vida imposible a ese par.
Ninguno de ellos son nadie para que me estén mandando de esa manera como si yo fuese una maldita empleada de cuarta. Yo soy mucho más que eso, ninguno de ellos está a mi altura o mi nivel, todos, incluyendo mi papa se van a arrepentir de haberme enviado a este basurero asqueroso y tratarme como una empleada más.
Si quieren que haga las labores, las haré. Me desquitare con cada uno de ellos por haberme tratado de esta manera.
Siempre he conseguido lo que quiero y esta vez no sera la excepción, haré que despidan a ese par, mi papa tiene su punto débil y ese soy yo, si me lastimo o me pasa algo, ellos serán despedidos y yo volveré a mi vida de antes.
No pienso quedarme en esta pocilga asquerosa, detesto el olor que emana de este lugar, además del ruido de los animales, el calor horrendo que hace, los mosquitos, las gallinas, el ruido de las máquinas.
Llevo solo un día aquí y quiero irme, necesito mi tina de agua caliente, mi spa e ir de compras.