Alessandro
Suspiro mientras recuerdo ese día. Todo me ha caído como un balde de agua fría. Y pensar que Manuel lo consideraba como un hermano para mí... Zenda no sabe que necesito casarme con ella por el 65% de las empresas, creo que es mejor que no lo sepa. Nos casaremos para evitar que Manuel atormente más a Zenda y poder pagar su enfermedad. Una de las leyes más sagradas en la mafia es no tocar a la mujer de nadie, pero primero la tienes que reclamar como tuya y que todo el mundo lo sepa. Si nos casamos, Zenda sería mía y nadie ni nada podría tocarla. Y sí, también ya sé que necesita un millón de euros para que se pueda curar y su vida está en un inminente peligro si hace la operación. Pero es necesario. Casarnos nos beneficia a todo. Aunque sea todo una farsa.Zenda.
Estoy tumbada en la gigantesca cama esperando a que Alessandro venga con la cena. Antes de poder seguir pensando sobre lo que pasó ayer, mi