Alessandro
Veo como respira profundamente a mi lado. Creo que ver Zenda dormir se ha convertido en uno de mis pasatiempos favoritos últimamente. Al igual que últimamente cuando duerme a mi lado no le llegan las pesadillas. Suspiro, su vida fue y es un infierno. Un jodido loco que la persigue, es "huérfana", no conoce sus padres biológicos y una enfermedad la sigue a todos los lados. Antes de poder siquiera seguir con mis pensamientos un ruido me interrumpe. Una llamada de una persona desconocida. Frunzo el ceño y me dispongo a coger el móvil antes de que se despierte Zenda.-¿Diga?-Digo mientras salgo a fuera de la habitación para hablar tranquilamente.
-Señor Alessandro. Soy Magnus.- ¿Magnus? Es el señor de una empresa con el que nos reuniríamos mañana para firmar unos contratos muy importantes, los cueles benificiarian mucho mi empresa. Después, iríamos a Ibiza de vuelta.
-¿Pasa algo, Magnus?- Raro que