Mundo ficciónIniciar sesiónTerminamos de almorzar y yo me ofrezco a lavar los trastes mientras ella se arregla para la cita con su psiquiatra, colega de “nuestro” hermano, que es igual de bueno que él.
Mientras ella va, yo decido salir a comprar algunos chuches para el viernes, pues con Eliana y Nefertari lo hemos denominado “Viernes de películas”. Así que, me voy al supermercado, que queda a varias cuadras de acá, la larga caminata me permite despejar la mente para mañana. Podría ir a tomar un taxi o algo, pero como no tengo qué más hacer, decido estirar las piernas - tomo nota de comprarme una bicicleta -.
Al ir caminando diviso un gimnasio, en mi edificio no hay, y como no quiero dejar el ejercicio decido entrar para inscribirme. Aunque la mensualidad no es poca, con algunas miradas y batir de pestañas logro un descuento, lo cual también me ha costado mi número telefónico







