Capítulo 43.
Rowan.
Observé a mi pareja partir a toda velocidad y al enorme oso seguirla por los arbustos con un rugido furioso. No sabía por qué él se encontraba así, pero no importaba. Mi pareja estaba en peligro y necesitaba salvarla de alguna jodida manera.
Maldije un poco que mis dedos comenzaron a resbalar debido a la sangre que corría de las heridas que profundizaba al cortarme con el metal y aún así seguir tirando fuertemente, por lo que no podía sujetar con facilidad la trampa en la que se encontraba metido la mitad de mi pie. Si no fuera porque estaba seguro de que arrancaría mi pata si me transformaba sin quitarme esta cosa primero, ya lo hubiera hecho.
No me desangraría solo por la impaciencia de salir de aquí.
-¡Joder! -Gruñí con frustración.
Miré hacia la osa en el piso. No parecía que fuera a despertar pronto.
¿En serio ella había luchado en el ataque a la manada de ayer?
-Osa, necesito algo de ayuda. - Dije apretando los dientes.
Inhalé y exhalé para tranquilizarme.
Usando toda