Capítulo 26.
Paula.
En cuanto me aseguré de que los cachorros estaban seguros, corrí de nuevo antes de que terminara de dar órdenes Rowan.
De alguna sorprendente forma me dejó a cargo del grupo que se quedaría en los alrededores del edificio y, cundo por fin terminamos de vestir a los lobos de su grupo, los vimos partir apresurados.
-Todos. - Dije en tono alto para que pudieran escucharme. Algunos guardias lucían nerviosos pero decididos. Incluso se podría decir que estaban impacientes por la próxima batalla. - Ella es Reinelle.
La osa resopló pero dió un asentimiento. Se había quedado con nosotros.
-¿Nos ayudarás? - Pregunté cortésmente. Ella volvió a asentir. - Bien. Ya escucharon a Rowan, ellos se encargarán de desviar la atención de este edificio, nosotros solo tenemos que guiarlos hacia allá y en lo posible evitar la confrontación. Ya hemos...
Me interrumpí porque la osa comenzó a mordisquear mi camisa.
-¿Qué sucede?- Ella tiró fuertemente hasta casi hacerme caer. - Bien, vuelvo en dos