68. ¡No lo hagas!
Penelope
Esto es cómo si acabara de despertar en medio de una pesadilla y todo estuviera pasando en cámara lenta a mi alrededor.
Puedo ver como Robert toma a Marcus de la camisa y lo amarra en una silla al lado de todas esas mladit4as herramientas de tortura y sieto que la respiración se me ha quedado atorada en el pecho y la sangre ha abandonado del todo mi rostro.
—¿Qué estás haciendo?—digo, e intento acercarme a Marcus, pero el alfa me sostiene con fuerza manteniéndome en mi lugar.
—Ya te lo dijo mi padre—dice Rober con esa sonrisa espeluznante—Te estamos dando motivación, si no quieres modificar a nuestro invitado, me encargaré de hacerle unos arreglos al tuyo.
NO. NO.NO...
Esto está muy, muy mal. Lo último que quiero es que lastimen a Marcus, diosa, aún ni siquiera entiendo porque lo han traído conmigo, pero tampoco me imagino quitandole la humanidad a ese pobre chico.
Porque eso es lo quieres que haga. Esas bestias queme atacaron en la manada de Samuel no parecían tener ningún l