ARIEL
Me cuesta trabajo procesar las palabras de Preppy, en especial cuando de la mujer que está hablando es la misma que me entregó a Purgatorio, una cosa es querer deshacerse de mí, otra… m****r herir a tu propia hija solo porque quieres que tu hijo mayor se convierta en un hombre temido. Trago grueso, escuchando atentamente lo que me dice Preppy y mi corazón se rompe al verlo en ese estado.
—Jamás se lo voy a perdonar —finaliza y Kronos comienza a balbucear.
Todo rastro de preocupación y tristeza