Bueno, pero hasta las cuántas va a atormentarme el ruso este.
—Estos rusos son un grano en el culo —comentó Clover, molesta.
El hecho de que ese tipo los estuviese buscado solo tenía dos razones: Podía estarlos buscando para alguna cosa que desconocíamos, o simplemente los quería atrapar para llegar a mí. Cualquiera de las dos era mala, muy mala, terrible, pero a mi parecer, la segunda era la peor de todas; si a ese par le sucedía algo por mi culpa, no me lo perdonaría jamás.
— ¿Pero qué mierda quiere ese sujeto? —musité enojada con la población rusa.
Bueno, la población rusa no tenía culpa, pero qué rabia.
Miré a la morena por inercia y noté que me estaba escudriñando con la mirada.
— ¿Qué?
— ¿Qué sabes al respecto? —i