Cuando Moira cae, la rabia que hay en mi interior se libera. Suelto la barrera y todas mis inhibiciones, pero al parecer mi humanidad ha decidido acompañarlas. Siento un cambio en mi cuerpo, noto una presencia que siempre estuvo justo debajo de la superficie y me doy cuenta de que es mi lado de loba. Estaba esperando su momento, esperando el momento adecuado para salir.

Siento que cambio y me transformo, las uñas se alargan y se convierten en garras, el pelaje empieza a salir de mi piel, la forma de mis brazos y piernas cambia de una criatura de dos patas a una de cuatro.

Aúllo cuando mi punto de vista cambia por completo y me abalanzo sobre Lavinia. Su cara de sorpresa me dice que no tenía ni idea de que mi padre era un hombre lobo. Aprovecho su sorpresa y la ataco con mis garras, cortándole la cara y los brazos. Se asusta e intenta lanzarme un hechizo, pero no funciona.

Tal vez sea porque soy una bruja e híbrida, pero es casi como si mi forma de loba tuviera un escudo mágico