Alan se encontraba en la mesa del rincón con Carter su amigo. Platicaban sobre el cambio que haría en unas semanas, dejaría su piso y se mudaría a su nueva propiedad, estaba a solo unas horas de cerrar el trato. Alan de tanto en tanto miraba la mujer de la barra. Parecía que beber no era lo suyo, las copas de más surtían efecto.- ¿Estás seguro en hacer ese cambio? Tu departamento es hermoso, no faltarán clientes para comprarlo-. Alan estaba absorto en rostro pálido.Volvía en si -No pienso venderlo, solo lo rentaré-.-Ohhh… ¿Estás seguro? -. Carter hizo señas a su amigo.-Las copas de más no siempre son una buena solución-.-No creo que soda y limón te puedan dar una tremenda barrida-.Carter se reía divertido -He tomado cuatro tragos, pero no te preocupes mi prometida pasará por mí, estoy convencido que no estoy en condiciones de conducir, serias capaz de liquidarme-.-No seas dramático…no aplasto ni una mosca-.-Me darás una paliza en el entrenamiento mañana-. Carter le apuntó.-Pr
Los pesados ojos de la mujer miraron en todas las direcciones realmente perdidos, balbuceaba unas palabras que no tenían sentido.Insistía en ver a una tía Helen, un tal señor Coby la mataría si se enterase que su virtud estaba echada a perder… ¿Su virtud? Era una extraña chica totalmente desubicada. Ella se incorporó poco a poco hasta quedar sentada y ver la realidad.-No estamos comprometidos… ¿O si-? Le preguntaba al hombre que le miraba algo desconcertado, serio y molesto…… ¿Era su marido?-Ni en una pesadilla, levántate y toma café, ahora dime donde vives, te enviaré en un taxi a casa, pensaba llevarte, pero no deseo que Coby me asesine-.Ante las palabras cortantes y secas Kiki se levantó como un resorte de la cama - ¿Pasamos la noche juntos acaso? -. Se cubría su pecho con su mano.-Estás mal de la cabeza, no pasó nada romántico….tomaste como una demente, como no sabias ni quien eras señora Kiki…te llevé en mi espalda al auto, como no tenías idea donde vivías, pensé en llevarte
Kiki dejó a la señora Elcy y Nita acomodando sus cosas en sus habitaciones para ir en busca de Helen.-Tía hermosa de mi corazón ¿Está todo bien? -.-Claro cariño, todo está bien, no te preocupes.-Por casualidad de la vida… ¿Madre y tu han discutido? -.-Qué cosas dices mi niña hermosa, no pasa nada, ya sabes a veces no estamos de acuerdo, pero nada grave-.-Espero que no me mientas tía Helen-.-Ve adentro y coloca la mesa, todos tenemos hambre-.-Que extraño tía-. Le susurró al oído mientras tomaban sus cosas para llevarlas al interior de la cabaña.Helen le veía entrar al interior de la cabaña, algo si era cierto, esos días con los suegros de Keili serian como el mismo infierno en la tierra, solo que, en esta ocasión, dos extrañas a la familia serian parte del show.Keili seguía perdida entre sus sombras y cambios drásticos de humor.La mujer de la oficina de bienes raíces ingresaba a tiempo, su cita con el señor W y la señora Lei.-Buen día señor, traje los documentos, el sello y
El despertador sonaba cinco en punto, justo en ese momento Kiki despertaba extendiendo sus sabanas hacia un costado para salir de la cama a iniciar sus faenas, hizo una rutina de estiramientos para lograr estar en pie, el cansancio era tal que pediría unas merecidas vacaciones. Su madre estaría también por despertar y pedir su taza de café. -Otro día para una buena taza de café-. Colocaba la cafetera en el momento que el pan era untado de queso crema, huevos revueltos y tostadas para ella. Servía con sumo cuidado para llevar la bandeja al comedor. Tenía que estar en su trabajo a las seis y treinta en punto. La señora Marga dueña de la tienda donde trabajaba exigía puntualidad, pero siempre quería verla media hora antes de su ingreso, el tema era sencillo, debía colocar flores en su oficina, colocar todos los recibos, el café con crema y canela, y el periódico debidamente en la página de sociales, por eso era mejor no llegar ni un minuto tarde, le habría gustado poder dar sus ideas
La voz autoritaria subió su tono.-Señora Pelton llega tarde así que una hora de su salario será confiscado por mí, usted sabe que debe…-.-Si señora, no volverá a pasar, llegar temprano, es justo señora Marga, se castiga con una hora de salario-.-Bien, por fin entiende, ahora márchese a trabajar-. Se acercó a ella para mirarla fijamente y susurrarle con sus dedos que se moviera de su oficina.-Levántese temprano a realizar sus tareas domésticas, de ese modo llegará aquí a tiempo…-.-Si señora-.- ¿Tiene marido al menos? -.-Tengo 18 años de casada y una hermosa…-.-No creo que sea muy feliz debe estar desgastada de su vida matrimonial, necesita mirarse en el espejo cada mañana, tiene un camino lleno de canas, rostro cansado y sombrío…favor…hágase una limpieza facial, nada mal le caería-.-Lo tendré en cuenta señora-.Marga tomaba varios bonos y se los entregaba.-Un pequeño detalle, regálese tiempo-. Dicho esto, anunciaba que iría por los talleres a realizar las supervisiones necesa
Coby colocó sus manos sobre el hombro de Kiki.-Soy atractivo, ojos hermosos, personalidad arrasadora-.Decía esto mientras llegaban al comedor tomando su lugar para cenar. Reía de buena gana, era apuesto, ojos hermosos, cuerpo atlético, alto, una voz sexy… dejaba suspirando a las chicas del taller cuando iba por ella.-Creo que nunca se casará, tiene un pretendiente…pero es como su alfombra-.-Un tapete decorativo-. Su hermano reía a carcajadas.-Si, tal cual, un lindo tapete felpudo-.-Vaya…que mujer más interesante-.-Eres un tonto, querer ser tapete…Ohhh… que mujer tan afortunada, yo ni un pequeño peluche tengo-.-No te gustan, papá te trajo varios y siempre terminaron subastados-.Reía con aquella felicidad tan suya.-No importa nunca me ven, soy tan invisible, solo Marga me puede ver para ordenarme trabajo-. Movía su cabellera con soltura.-Mejor es que te rías… me encanta Marga y es seguro que la conquistaré-.-Atrevido-.-Más le gustaré-. Sus dedos lanzaron un beso al aire.De
Francis era cantante de jazz, famosa y admirada por el medio artístico, provenía de una familia de músicos, sus padres habían fallecido en un accidente aéreo doce años atrás, siendo hija única del matrimonio Benoit heredó todos los bienes de la familia dentro y fuera del país, poseía una amplia mansión en España, tres departamentos en una isla del caribe y algunas propiedades más, solía ir de tanto en tanto por su mansión en España, el resto del tiempo era alquilada para estancias y vacaciones, varios coches ocupaban su amplio garaje junto a los de sus padres. Poseedora de una amplia y basta colección de pinturas de la familia.La joyería Benoit creada por su abuela, en manos de Francis era ahora una de las más reconocidas. Grandes personalidades eran clientes exclusivos de la marca, modelos, artistas, diplomáticos siempre hacían una escala en la gran casa de joyas.Razón y motivos suficientes para Francis quien había creado un vínculo con Kamil hija de Denis y Cesar Dugarte Bertrand
-Demasiado paciente-. Pensó Kiki para sus adentros.En aquel momento que ella navegaba en miles de conjeturas, Fred se despedía de todos los empleados mientras les obsequiaba una caja de donas con café para cada uno de los presentes.-Pobre señor Fred, ella es maquiavélica que lo terminará arruinando por completo, debería buscar mejor compañía-.-Dicen que el amor es ciego señora Pelton, por eso prefiero tener los ojos bien abiertos-. Kiki señaló con humor sus hermosos ojos.-Mi experiencia del amor es maravillosa, abandona esas ideas…un día llegará el príncipe de tus sueños-.-Si es igual que el señor Fred…prefiero un gato-.Las dos mujeres reían en baja voz.La señora Pelton tomó las prendas e ingresaba al taller con premura, Marga revisaba en aquel momento minuciosamente los detalles en las costuras, todos corrían de un lado a otro, dando los últimos toques para el gran evento donde Marga luciría perfecta y hermosa, ellas trabajarían como hormigas esclavas a contra reloj. Marga les