Capítulo 62: Juan Carlos me salvó.
HOSPITAL.
—¿Evalúa para dónde vas?
—Voy a terapia, quiero estar con él.
—Está bien, pero antes tienes que calmarte, así no le vas a prestar ayuda, ahorita está sedado, pero cuando despierte no te puede ver así, tú como médico sabes eso.
—Okey, ya me calmo, amigo no me puedo quedar aquí, tengo que ir con él.
—Sí vamos, yo te acompaño.
—Papá trata de comunicarte con los papás de Juan Carlos y diles lo que está pasando.
—Hija no te preocupes por eso, yo me encargo, anda con él, pero hazle caso a Édgar Miguel.
Cuando lo veo en terapia, sentí como si mi corazón se hubiese detenido, tengo unas ganas inmensas de gritar a todo pulmón, de lanzarme en sus brazos y llorar hasta que no me quedaran lágrimas, pero sé que no lo puedo hacer, el intensivista me ve y se acerca.
—Doctora, ya me informaron la relación que usted tiene con el paciente, sepa que estamos haciendo todo lo posible, la operación resultó bien, gracias a Dios que pudimos extraer