La abuela había regresado de la oficina aquella tarde. Pero Sarah le pidió que la llevara junto con Dedem a la otra casa, para visitarla de vez en cuando y mantenerla cálida.
"¿Van a quedarse a dormir?" preguntó la abuela al ver que Sarah llevaba bastantes cosas en su bolso.
"Sí, pensaba quedarme. De vez en cuando está bien pasar la noche allá, ¿verdad? Para que no se sienta tan frío," respondió Sarah mientras también tomaba algo de ropa de Devan para llevar.
"Solo una noche, ¿sí? Mamá no quiere estar separada de Dedem por mucho tiempo," pidió ella, mientras sostenía a su querido nieto en brazos.
Sarah asintió ante la petición de su madre. Solo llevó algunas cosas necesarias para Dedem, lo cual ya era suficiente con todo lo que conlleva. Por suerte, la casa siempre estaba ordenada gracias a que alguien la limpiaba todos los días.
Los tres partieron. El coche nuevo de Sarah aún no había llegado, así que usaban el auto favorito de mamá María. Sarah conducía mientras la abuela cargaba a